miércoles, 7 de abril de 2010

Testimonio de Conversión (Bienvenida al Blog)

Doy por inaugurado este Blog en el Nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Santísima Virgen María.

He decidido que la primera "entrada" sea mi testimonio de conversión, lo cuento para que quienes lo visiten puedan conocer un poco a quien les escribe y para que conozcan las motivaciones que me han llevado a iniciar este esfuerzo por difundir las Maravillas de Dios y de la Santa Iglesia Católica. Esta es solo una forma (de muchas que espero encontrar) para agradecer a Dios por salvarme de la muerte fisica y espiritual y por haberme puesto en el Camino estrecho que conduce a la Salvación. Todo cuando publique tiene la intención de agradecer los milagros, liberaciones y sanaciones que El ha hecho en mi vida y el fin que quisiera alcanzar es ayudar a quien necesite conocer a Dios. Espero que el contenido sea de utilidad para cada persona que lo escudriñe, me encantaría que cada visitante se lleve un poco de luz, una enseñanza o una práctica devocional que le ayude a crecer espiritualmente y a conocer muchos de los beneficios que Dios nos da.

Nací en un hogar Católico, soy el primogénito de tres hermanos. Desde pequeño fui un chico muy inquieto que a muy corta edad comenzó a mostrar cosas buenas pero que también sabía como meterse en problemas. A los ocho años ya me habían sorprendido fumando tabaco durante un recreo en el colegio.

Un 31 de octubre, aprovechando que mis padres no estaban en casa, cometí un error que marcaría tremendamente mi futuro. Teniendo aún 16 años, abrí una puerta que me metió en la peor de las cárceles, ese día probé por primera vez el alcohol y terminé con una tremenda borrachera. Al día siguiente creí que jamás volvería a beber, por el tremendo malestar que me causó la embriaguéz, pero lamentablemente no fué así.

Ese mismo año comencé a tomar cerveza de vez en cuando, me fumaba un par de cigarrillos de tabaco cada día y, a medio año, abrí una puerta más al pecado y probé la primera droga ilícita.

Una cosa lleva a la otra: Primero tabaco, luego alcohol, despues marihuana y los 18 años cocaína. Todo lo que había escuchado acerca de que "el alcohol es progresivo" y que "una droga lleva a otra más fuerte", resultó ser totalmente cierto, era la verdad. Que mal haber tenido que comprobarlo en carne propia, si hubiera puesto atención a esos consejos, no habría caído tan profundo.

Fué pasando el tiempo, abandoné la universidad pero ni se me ocurría la idea de abandonar la fiesta, luego conseguí un trabajo, el que me proveía el dinero necesario para pagar mis vicios y así los fuí practicando con mas frecuencia.

Durante más de 15 años le causé muchos desvelos, desilusiones y problemas a mis padres. Ellos trataban de convencerme de que dejara mi vida de fiesta, me aconsejaban siempre de que me acercara a Dios, de vez en cuando me castigaban, pero yo jamás los escuchaba; creía tener todo el derecho del mundo a divertirme y pensaba en que con mi forma de vivir la vida, no le hacía daño a nadie, en todo caso creía que el daño me lo hacía a mí mismo y eso parecía estar bien. Cuanta confusión puede meter el demonio en un joven que está lejos de Dios.

Comencé a jugar los corazones de muchas mujeres, poco a poco fuí volviendome el peor de los egoístas, mi fin era satisfacer mis apetitos y para ello no me importaba enamorarlas. Solo obtenía lo que buscaba y las dejaba como si nada. La pornografía se convirtió en otro vicio, yo creía que era imposible vivir sin sexo.

A los 22 años ya había dejado de asistir a Misa y casi había enterrado a Dios, solo lo llamaba cuando me enfrentaba a situaciones demasiado aterradoras. A los 25 años ya leía autores que atacaban a la Iglesia Católica y que hablaban muy mal de los Sacerdotes, del celibato, etc. etc.

A los 31 años conocí a una mujer con quien nos hicimos novios, para entonces yo consumía drogas, tabaco y bebía alcohol casi a diario. Mi carácter era insoportable y muy pronto comencé a tratar a todo el mundo con poca paciencia y sobre todo con poco amor, mi mente estaba tan sucia por tanto vicio que no podía pensar nada bueno. Mi cabeza era como un infierno, tenía pensamientos muy malos que duraban el día entero, tenía discusiones todos los días en el tráfico y parecía como si una nube de conflicto me siguiera sin despegarse de mi, los problemas me seguían a todo lugar. Me comportaba con todo el mundo de forma prepotente e hiriente, no desperdiciaba oportunidad para lastimar verbalmente a quien me fuera posible.

Mi salud también se estaba deteriorando, siempre me atacaban alergias, diarreas, infecciones y gripes; también había tenido algunos sustos mayores, mi corazón amenazaba por las noches con dejar de funcionar, recuerdo como tenía que ponerme de rodillas a la par de mi cama para pedirle a Dios que me permitiera amanecer y a cambio le ofrecía que jamás volvería a consumir drogas; eso lo decía únicamente mientras mi corazón manifestaba esas terribles arritmias y mientras me duraba el espanto; pero al día siguiente, cuando caía la tarde, ya olvidado el susto y las promesas que había hecho a Dios, volvía a lo mismo.

No se cómo, pero aún con todo eso, yo creía ser un buen tipo y estaba convencido de que era una persona de buen corazón y por eso siempre me vendía como un muchacho bueno. No hay peor ciego que el que no quiere ver!

La única persona que conocía la realidad de mi vida era mi novia, ella aguantó el carácter neurótico que las adicciones me habían conseguido, durante más de un año. Para la mitad de nuestro noviazgo comencé a manifestar algunos desordenes mentales como paranoias y un estado de neurosis que me hacía vivir en una zozobra constante, mi vida era un infierno tanto en mi interior como para los que tenía cerca.

Ese era yo cuando no habia sido Rescatado, el peor de los pecadores, el más hipócrita, el más mentiroso, el más vicioso, así era yo, un total fracaso!

Ahora pasemos al Rescate: Mi nueva vida comenzó un día en que tuve una discusión muy fuerte con mi novia y ella se fue de mi casa muy ofendida, triste, molesta, decepcionada, etc. etc. Unos minutos después de que ella se fuera, comencé a sentirme muy intranquilo, era la culpa, me sentía muy mal, terriblemente mal; comenzaba a considerar la posibilidad de que mi vida se había convertido en un caos total y apenas podía comenzar a verlo. Tuve que levantarme de mi cama, no podía seguir ahí, no me di cuenta a qué horas había tomado el auto, me dirigí a ponerme de rodillas a la Capilla de Adoración Eucarísitica en una Iglesia cercana a mi casa. Todo esto ocurrió en un Lunes Santo. Entré al Santísimo casi al medio día, hacía algo de calor y la luz penetraba extrañamente fuerte a través de los vitrales de colores, era la luz del sol que brillaba potentemente. Calculo que tenía como 7 años de no poner el pié en una Iglesia, quizás solo lo había hecho para asistir a un par bodas. De lo que si estoy seguro, es de que jamás (JAMÁS) había entrado a una Iglesia necesitado de ayuda, siempre creí que podía resolver mis cosas yo mismo, o siempre me había llevado alguien y yo había ido de mala gana.

Una de las cosas que me llaman la atención, es que ese día llegué a los pies de Jesús sin saber porque, podría haber ido a cualquier lado; yo era de todo menos un devoto; puedo decir con total seguridad de que no llegue a pedirle perdón a Dios por haber estado lejos; puedo decir también que llegue sin fe, entonces no tenía ni idea de que era la fe; lo que me había llevado ahí había sido una Fuerza más grande que yo. Recuerdo bien la oración que hice, lo que le pedí a Dios fue que "no permitiera que mi novia me abandonara", le rogué que me enseñara a amarla y le dije que si “algo” me debía quitar, que lo hiciera; pero en el fondo me refería a cualquier "algo" que no fueran mis vicios, esos hubiera querido conservarlos.

Lo verdaderamente sorprendente es que teniendo más de 15 años de ser un adicto y con casi dos años de consumir a diario, en los días siguientes al Lunes Santo (después de haberme puesto de rodillas ante el Santísimo), había perdido completamente el impulso que me llevaba a sumergirme en el vicio y ni yo ni cuenta que me daba. El Martes llegó a su fin y no había consumido nada, en lugar de eso había salido a buscar un Sacerdote que me confesara y no lo encontré, era la Semana Mayor y casi todos los Padres estaban ocupados. El Miércoles ocurrió lo mismo, otra vez no consumí nada, ni sentí ganas de hacerlo y una vez más no me dí cuenta; también me pasé el día entero buscando un confesor y una vez más no encontré. El Jueves Santo tuve un momento de iluminación y me sorprendí, porque no podía ser posible que yo estuviera sobrio por 3 días; solo entonces comencé a darme cuenta que el día que me puse de rodillas frente a Jesús Sacramentado había recibido un milagro, Jesús me había quitado de raíz tres terribles vicios en un segundo, me había sanado de mis adicciones sin que yo viera Ángeles ni nada, sin causarme calor; no me había sanado de una adicción, ni de dos, sino de todos mis vicios de una sola vez, me había evitado también los síntomas del síndrome de abstinencia y cualquier ansiedad de esas que me hacían buscar la droga a diario y con eso también me ahorraba la clínica de desintoxicación, el pago del terapeuta, los medicamentos y el tiempo de convalecencia. Ese Jueves Santo comencé a intuir que habían fuerzas extrañas trabajando para que no me confesara y me propuse no llegar a casa sin haber ganado esa batalla para Dios.

Después de buscar infructuosamente un confesor durante tres días y en varias Iglesias, entré a la Sacristía de una Iglesia donde habían 3 Sacerdotes, se veían ya cansados después de celebrar los oficios de ese día, pero no me importó y les dije en voz alta: "!Necesito confesarme!"; dos de ellos se escabulleron inmediatamente del lugar y cuando el tercero intentó hacer lo mismo, entonces le dije frente a todos los servidores que caminaban por todos lados: “!Padre! !Tengo por lo menos 7 años de no confesarme!” y el se dio inmediatamente la vuelta hacia mí y comenzó a confesarme ahí de pié, enfrente de muchas personas que escucharon las atrocidades que salían de mi boca.

Esa fué la primera Semana Santa que viví de forma santa y así logré pasar después de muchos años, mi primer cumpleaños sobrio, cabe mencionar que fué mi cumpleaños número 33 ¿Casualidad?, no lo creo.

Me arrodillé frente a Jesús un 18 de marzo de 2008, ahora El Señor me ha sanado de la neurosis que me llevaba a pelear a diario y a tratar a la gente con prepotencia; el infierno mental que vivía fué purificado por Dios; mi mala salud también se ha ido, antes tenía 3 enfermedades al mes y ahora he tenido solo una por año; ahora voy a Misa a diario y trato de confesarme a más tardar el día siguiente de haber cometido el pecado; ahora hago esfuerzos grandes por ser menos pecador; rezo algunas devociones como Rosarios y aparte de estos que menciono, el Señor ha venido haciéndome muchísimos milagros más en mi vida. Con la Fuerza que viene de Dios he logrado mantenerme en abstinencia sexual, tengo la bendición de pertenecer al Ministerio de Sanación de la Parroquia donde me congrego y puedo ver cada semana los Milagros que Dios hace en la vida de otros, voy al Santísimo una hora por lo menos 5 días a la semana, comulgo casi a diario encuentro el gozo en mi servicio, intentar ayudar a otros es lo mejor que me ha pasado. También ha venido dándome grandes promesas con las cuales me da esperanzas de vivir una vida cada día más santa.

Al final terminé perdiendo definitivamente a la que era mi novia, pero pronto entendí que dejarla en libertad era amarla y la dejé que se fuera, hoy rezo por ella con mucha frecuencia. Dios siempre escucha las oraciones, incluso aquellas que han sido hechas sin fe, El se toma nuestras súplicas más en serio de lo que nosotros mismos nos las tomamos. Ahora sé que aquella mujer fue la respuesta a las oraciones y a las lágrimas que mis padres presentaron a Dios durante muchísimos años. A esa mujer la considero un ángel enviado por Dios que llegó a sufrir a mi lado, nunca se quejó, como si supiera que era su misión. Ella cumplió su tarea, solo se fué cuando me dejó a los pies de Jesús que ella siguió su camino para ser feliz. Yo le pido yo a Dios que me deje conocer mi misión y que me de las Gracias necesarias para cumplirla con valentía. Mi madre oró por mí durante 15 años, sin desfallecer, siempre orando por mi conversión y al final Dios le concedió lo que ella pidió con perseverancia y fe.

He aceptado mi pasado, me he perdonado a mí mismo y he comprendido que hasta de lo malo Dios saca cosas buenas, mi vida es una vida nueva, soy un hombre nuevo, tengo una personalidad muchísmo mas moderada y aunque me falte mucho más para transparentar a Jesús, ya he sido moldeado bastante, ahora quiero continuar con mi proceso de santificación. Se que cuento con la bendición de Dios para ello.

Para la Gloria de Dios, he publicado este testimonio, el cual espero que le sirva a mas de uno. Dios les bendiga.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén! Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima.

Ricardo "Rescatado"

10 comentarios:

  1. Hola. Solamente quiero felicitarte, eres un completo milagro de Dios. Una cosa, dices que no sabes cuál es tu misión en la vida, ¿por qué no piensas un poco?, creo que podrías ayudar a muchas personas, en especial jóvenes, que están igual a como tu solías ser.
    Mira que, con frecuencia, las personas en vicios le dicen a sus médicos, terapeutas, etc, que ellos no los entienden porque no saben lo que es estar así. Tú los podrías ayudar mucho, y a la vez agradecerle a Dios, llevando a muchos jóvenes adictos a directo a los pies de Jesús, en el sagrario.
    Una vez más te felicito!!!! Gracias por tu testimonio.
    AVEMARIA PURISIMA, SIN PECADO CONCEBIDA

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  2. Gracias Mel, tienes razón, comenzaré a orar para que El Señor me conceda la Gracia de ayudar a otros que están en el lugar de donde Dios me sacó. Dios te bendiga!

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  3. Muchas Gracias por tu gran testimonio, y valentía de exponerlo. Tu historia es claramente un milagro de Dios y estoy feliz de que te concediera la gracia de sanarte y liberarte, estoy segura que las oraciones de tu madre tuvieron absoluta ingerencia, en que nuestro Señor Jesús tomara tu mano y no permitiera que te separarás de Él, para así convertirte a ÉL y su gran amor, logrando por demás el discernimiento y determinación para reconocer yconfesar tus pecados.
    De manera diferente, pero muy similar en esencia he tenido este año un vuelco en mi vida y tu testimonio me da grandes esperanzas de poder ser sanada y liberada igual que tú.
    Tu blog es maravilloso, no sabes cúanto me ha ayudado, una ves más muchas gracias y felicitaciones por tu maravillosa labor.
    Muchas bendiciones para ti, tu familia y el ministerio de ayuda que estás llevando a cabo, en la acción diaria y a través de este blog.
    Muchos saludos desde Chile.

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    1. Jeka, Dios te bendiga, agradezco tus palabras. Dios te bendiga, un abrazo desde El Salvador!

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  4. Jeka, la Gloria sea para nuestro Señor y a ti las gracias por tus palabras, Dios nos sana y libera a diario, la confesión frecuente y la Eucaristía a diario son la Solución. Dios te bendiga muchisimo y gracias por escribir, espero actualizar pronto el blog. Ricardo R

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  5. Hola, me dio alegría el ver tu testimonio y que tu conversión ocurrió cerca a la mía. Yo era de los grupos de la división, los protestantes, y gracias a la Divina Misericordia conocí la maravillosa iglesia católica en el 2009 y desde ahí soy inmensamente feliz. Es verdad que en esta iglesia está la plenitud de los medios de salvación. Amo a la iglesia católica, si alguno piensa irse de ella, por favor, tomese un momento para conocerla y jamas se retirará, aquí estamos en un reino afuera todo es limitado

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  6. Hola, felicidades por tu conversión, me dio mucha alegría que ocurrió cerca a la mía. Yo era de los grupos de la división, los protestantes, las sectas, la nueva era, y en el 2009 por la misericordia divina llegué a esta hermosa iglesia católica a quien amo profundamente.

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    1. Gracias Dolly, Dios es Maravilloso, le doy gracias porque también a ti te rescató. Bendiciones!

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  7. Increible y marivilloso testimonio Ricardo. Que bendecido ha sido por nuestro Dios poderoso. leyendo su testimonio rodaron lagrimas de mis ojos. ahora me encuentro divorciada, vivi al lado de un hombre con vicios y infedilidades y sufri muchisimo a su lado. por 25 anos le pedi a Dios que lo cambiara pero ya no pude mas y lo deje. ahora le sigo pidiendo que lo cambie para que su hijo de el lo pueda ver mejor y cuando tengo la oportunidad hablo con el y le digo que haga por su hijo de darle un buen ejemplo pero no hace caso... es triste ver que una persona no entienda y no tenga el valor de entregar su vida a Dios..

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  8. Lo peor que le puede suceder a un ser humano es caer en el mundo de las drogas ilícitas y de cualquier vicio, pero es aun peor alejarse de Dios, porque es nuestra única salida, es nuestro único camino, un camino de perdón, de confianza, de superación, de amor a nosotros mismos y a los demás, Dios hace posible lo imposible, cuando uno piensa que ya no hay salida y que definitivamente caeremos al abismo,Dios nos rescata con su amor y nos muestra el camino, Dios es amor.

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